Informe De Evolución Sectorial 2018-2023   | Cifras, indicadores, Análisis del Sector Solidario

abril 13, 2024

Diego Betancour Palacios

Veinte años de experiencia como facilitador, conferencista y docente en temas relacionados con la gestión empresarial y social de más de 100 organizaciones en todo el País principalmente del sector solidario

Informe De Evolución Sectorial 2018-2023   Cifras, indicadores, Análisis del Sector Solidario

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  • El crecimiento de la economía en 2023 y el futuro 2024-2026 se prevé mediocre y por debajo de su potencial. Preocupa la caída de la inversión y la formación bruta de capital (FBK) y de antemano tendrá efectos negativos sobre la calidad de la cartera, el recaudo tributario y la formación de empleo.
  • Tranquiliza que la inflación y las tasas continúan lenta pero sostenidamente a la baja.
  • La cartera de consumo de las entidades vigiladas por la Superfinanciera presenta su peor contracción anual desde el año 2006

De acuerdo con los datos abiertos publicados por la Supersolidaria en su página WEB (“Entidades vigiladas que reportan información”) se seleccionaron entidades con datos reportados al cierre de los años comprendidos en el periodo 2018-2023 y que a su vez presentaban activos superiores a $100 millones para evaluar su desempeño histórico segmentado por tipo de entidad, actividad y tamaño de activos. El estudio al final abarcó 2433 entidades, entre ellas 172 cooperativas con actividad financiera, 1.127 fondos de empleados, 58 mutuales, 584 cooperativas cuya actividad principal es la crediticia sin captación de ahorros:

El total de asociados de las vigiladas por la SUPERSOLIDARIA seleccionadas en el estudio llega casi a los 7 millones y crece a una velocidad promedio del 3% anual a excepción del año 2020, mientras sus activos crecen a una tasa promedio del 6% en los dos ultimos años, desacelerando frente al periodo 2018-2021 y por debajo de la inflación para cerrar el 2023 con más de $53 billones de pesos (cifras en millones de pesos).

La mayor cantidad de asociados lo tienen las cooperativas con actividad financiera con casi 3.7 millones, le siguen las cooperativas con actividad crediticia (sin ahorro) con casi 1.4 millones y luego están los fondos de empleados con casi 1.1 millones y sorprende el crecimiento de los asociados de las 37 mutuales con actividad de ahorro y crédito que se multiplican por 5 en los ultimos 5 años mientras por ejemplo las cooperativas con actividad financiera crecen 18% en 5 años, los fondos de empleados apenas 5% y las cooperativas con actividad crediticia el 7%. 

Las mas grandes por activos son las cooperativas con actividad financiera con más de $20 billones seguidos de los fondos de empleados con casi $14 billones seguidas de las crediticias con casi $5 billones.  Se destaca COOMEVA que como “Holding” tiene casi $6 billones, Colanta en el sector agropecuario y Cavipetrol entre los fondos con casi $2 billones cada una, Financiera Coomultrasan, la más grande de las cooperativas con actividad financiera superando los $1.7 billones y Copidrogas en el comercial con $1.3 billones y la Universidad Cooperativa con $668 mil millones de activos. 

Las 25 entidades vigiladas por la Supersolidaria más grandes por activos suman entre todas $24 billones con cifras entre $355 mil millones (Cootradecun) y Coomeva:

La cartera se desaceleró fuertemente durante la pandemia recuperando su dinamismo en 2021 y 2022 dadas las bajas tasas y abundante liquidez pero se normalizó en 2023 como resultado de los impactos negativos que la inflación y las altas tasas tuvieron en la capacidad de pago de los asociados.  La cartera cierra  a 2023 con $31 billones de los cuales $16 billones son de las cooperativas con actividad financiera, $10.4 billones los fondos de empleados y $3.4 billones las Cooperativas con actividad crediticia.  

Los depósitos cierran 2023 con más de $20 billones con un crecimiento del 9% luego de que en 2022 además se presentara una fuerte caída “real” de los ahorros debido a que el sector reaccionó tarde al incremento de las tasas del mercado y se produjo una fuga de recursos que afortunadamente se corrigió en 2023 permitiendo el regreso parcial de los recursos pero incrementando los costos financieros y reduciendo los excedentes:

Debido a la fuga de depósitos la deuda bancaria se incrementó en 21-22 pero se redujo nuevamente en 23 dado el freno de la cartera producto además de la desaceleración de la economía y de la demanda interna. De los $5.1 billones de pesos de fondos sociales y mutuales $4.2 billones (80%) están principalmente en 2 entidades del que administran fondos mutuales que se asimilan a seguros (Coomeva $3.8 billones y Promedico casi medio billón):

Los aportes desaceleraron en 2021 debido a los bajos reajustes salariales cuando el reajuste del SMLMV solo fue de 3.5% mientras en los 3 años siguientes ha sido del 10%, 16% y 12% lo que sin duda contribuyó junto con el modesto crecimiento de la base social a un aumento creciente de los aportes en los últimos dos años. 

En total los aportes crecen desde los $8.9 billones en 2018 hasta los casi $12.4 billones en 2023 la mayoría en cooperativas con actividad financiera que tienen $4.4 billones, luego las crediticias que no captan ahorros con casi $2.8 billones y luego los Fondos de Empleados con $2.5 billones.  Coomeva tiene $1.1 billones y Copidrogas $413 mil millones.

La creación de capital institucional avanza a paso lento con crecimientos apenas superiores al 4% en los ultimos dos años que de todos modos son superiores a los dos años previos pero inferiores a lo observado antes de la pandemia:

Los ingresos cayeron en -%7 en 2023 con comportamiento disímil por sector: 

  • Los ingresos de las cooperativas de Caficultores cayeron de $6.2 billones a $3.8 billones (-39%) luego de haber crecido de manera constante en los 4 años previos y en los dos precedentes el 26.1% y 14.6% mientras las cooperativas de actividad comercial (sin Copidrogas) y otras del Agro sin Colanta corrieron la misma suerte con contracciones del -12% y -20% respectivamente luego de crecer los dos años anteriores 42% acumulado en el caso de las comerciales y 49% las del Agro. 
  • Por el contrario los ingresos de las entidaddes que prestan servicios de crédito se incrementaron por el aumento del rendimiento de las inversiones en 2022-2023 y de  las tasas de los créditos en 2023.  La inflación incrementó fuertemente los gastos en los últimos 3 años:

El incremento de las tasas por su parte disparó los costos en las entidades que captan ahorro y al final casi todo el sector solidario por unas u otras razones tiene una fuerte caída en sus excedentes:

Solo 1 de cada 4 cooperativas con actividad financiera incrementa sus excedentes en 2023 mientras más de la mitad dio perdidas en este o en los 2 años previos pendientes de terminar de restituir.   Solo 1 de cada 2 fondos aumenta sus excedentes pero 12% dieron pérdidas en 2023 y/o en los 2 años previos que se encuentran en proceso de restitución. El 43% de las cooperativas con actividad crediticia aumenta sus excedentes y 18% tiene pérdidas en 2023 y/o años anteriores que deber recuperar:

  • La cartera claramente muestra una desaceleración o contracción durante la pandemia, mientras los depósitos se incrementan durante 2020-2021 en las entidades que captan ahorros (AF – Cooperativas con actividad financiera, fondos de empleados y mutuales con ahorro y crédito), lo cual se debe a que las tasas ofrecidas por el sector solidario resultaban mucho más atractivas que las del mercado dada la reducción efectuada por el banco de la república y la abundante liquidez que generó la caída generalizada en la demanda de crédito. 
  • En el sector solidario ello trajo consigo abundante liquidez y luego una reducción en la tasa de la cartera para impulsar su crecimiento destacado de la cartera acompañado de una fuga de depósitos lo que contrajo la liquidez y se debió al fenómeno contrario: El Banco de la república incrementó la tasa de interés más de 11 puntos para contener la inflación que llegó hasta 13.28%, dato no visto desde el siglo pasado con lo cual se incrementaron las tasas del mercado y ello llevó a elevar la demanda de crédito en el sector solidario que prestaba más barato pero a sacar los recursos de aportes y ahorros para buscar abrir CDT que ofrecían tasas de hasta 18% anual a un año. 
  • El sector solidario debió por tanto corregir el desbalance de tasas incrementando las de ahorro y las de crédito con lo cual regresaron los recursos de los CDT y se logró equilibrar la liquidez y recuperar un moderado crecimiento de la cartera en 2023.

La variación de los ingresos es negativa durante 2020 por la pandemia y los periodos de gracia otorgado y se recuperan lentamente en 2021 porque las tasas eran muy bajas pero el crecimiento de la cartera y el aumento de las tasas que siguen siendo muy competitivas en materia de crédito al interior del sector solidario (muy inferiores al mercado) permiten en general excelentes crecimientos de los ingresos en 2022 y 2023. 

No obstante los gastos dan un saldo considerable en 2022 y 2023 por la inflación y las altas tasas y los costos de los depósitos y obligaciones financieras que inicialmente se redujeron en 2020-2021, se disparan durante 2022 y 2023. 

El aumento de gastos e ingresos permite de hecho mantener un indicador de eficiencia operativa en 2023 mejor o igual al observado en 2022 por lo que son los costos de los depósitos y las obligaciones financieras las que mayor impacto negativo tuvieron en los resultados de 2023:

Los indicadores de rentabilidad que cayeron durante la pandemia se recuperaron artificialmente en 2021 favorecidos por las bajas tasas del mercado y la menor ejecución del gasto dadas las restricciones de movilidad, pero con el regreso de la presencialidad en un contexto de alta inflación y tasas de interés, los indicadores de rentabilidad se deterioran aún más si se tiene en cuenta que la inflación ha devaluado fuertemente los aportes:

  • La cartera aumenta o mantiene su participación en el total del activo durante 2023 con respecto al 2022 y en todo caso es mucho mayor que la observada en el periodo 2020-2021 con un promedio de 75-83% para las cooperativa con actividad financiera 71-80% en los fondos de empleados, 75% para las cooperativas crediticias y 66% para las mutuales con ahorro y crédito.
  • La participación de activos materiales en el total de activos es en promedio del 3% para los Fondos de Empleados y del 5-6% en las Cooperativas de ahorro y crédito mientras en las de actividad crediticia y mutuales tiende a ser del 10% o superior. 
  • Los activos financieros diferentes de la cartera han reducido su participación lo que muestra la reducción de la liquidez a medida que se incrementa la participación de la cartera regresando a niveles cercanos al 2018.
  • En las cooperativas con actividad financiera y fondos de empleados a medida que la entidad es más grande el apalancamiento con ahorros también lo es pasando del 37% al 62% en las primeras y del 49% a más del 60% en las más grandes similar a las mutuales.
  • Los endeudamientos bancarios proporcionalmente más grandes se ven en las cooperativas y fondos de empleados más grandes donde el apalancamiento con CDAT es mayor y se vieron más afectadas por la fuga de ahorros en 2022 que debieron reemplazar con obligaciones para atender además el crecimiento de la demanda de crédito.
  • Sin embargo a pesar de incrementar durante 2022 el endeudamiento bancario en la mayoría de los segmentos de cooperativas con actividad financiera, fondos de empleados y mutuales se mantiene por debajo del 6% mientras en las cooperativas crediticias al no poder acudir a la captación de ahorros para financiar su crecimiento, el endeudamiento bancario es mayor llegando a superar el 10% para las más grandes.
  • Contrario a lo que ocurre con los ahorros, entre más grande es la entidad menor es la financiación con aportes que se reduce del 40% al 20% en las cooperativas con actividad financiera y del 30% a menos del 15% en los más grandes mientras las cooperativas crediticias más pequeñas financian dos tercios del activo con aportes y en las más grandes se reduce a menos de 60%.
  • El patrimonio sin aportes (proxy del capital institucional) es mayor en las cooperativas con actividad crediticia gracias a lo cual compensan parcialmente el no poder recibir ahorros. 
  • En las cooperativas crediticias más grandes se financia hasta al cuarta parte del activo con patrimonio propio (sin aportes individuales), porcentaje que se reduce gradualmente hasta llegar al 13% en las más pequeñas, dato que de todos modos es mejor que el de las cooperativas con actividad financiera donde oscila entre 10-13% y en los fondos de empleados donde oscila entre 5% y 13%.
  • Los indicadores de rentabilidad se reducen en 2023 con un margen NETO en las cooperativas con actividad financiera por debajo del 10% en las cooperativas más grandes.  En los fondos se mantiene más o menos estable alrededor del 12% en los más pequeños y se incrementa entre 17-19% para los medianos y entre el 15-18% para los más grandes.
  • Las mutuales tienen la rentabilidad sobre ingresos más baja con apenas 2% mientras las cooperativas crediticia arrancan en 5% para las más pequeñas y se incrementa hasta el 14% en las más grandes.
  • El excedente sobre aportes casi sin excepción es insuficiente para mantener el poder adquisitivo de los aportes (IPC X 2 = 26.24% para el 2022 y 18.56% para 2023).
  • De manera estructural a largo plazo la rentabilidad sobre aportes debería ser de al menos 6% para que tomando el 50% de los excedentes equivalga al 3% de los aportes y con una inflación del 100% sería el 100% del IPC.  Este indicador regularmente lo logran las entidades más grandes tanto en cooperativas con actividad financiera, como fondos de empleados y cooperativas crediticias:
  • La eficiencia administrativa también como es natural, mejora con las economías de escala pero está muy afectada por gastos que NO son de la operación pero se registran como tal en la cuenta 511095 y que más bien corresponden a beneficios otorgados con cargo al gasto y que no se dan en todas las entidades ni en la misma proporción. 
  • Las entidades solidarias deberían registrar este tipo de gastos en la cuenta 523095 con lo cual no distorsionarían sus indicadores de eficiencia y rentabilidad operativa.  Dicho esto los gastos ordinarios consumen más de dos tercios de los ingresos en las cooperativas con actividad financiera, fondos de empleados más pequeños y a medida que aumenta su tamaño se reduce en las cooperativas con actividad financiera por debajo del 55% y en los fondos de empleados por debajo del 50%.  En las mutuales es de 66% y en las cooperativas con actividad crediticia más pequeñas supera el 80% de los ingresos y se reduce a menos de 65% en las más grandes.
  • El excedente sobre activos es mayor en los fondos de empleados duplicando el de las cooperativas con actividad financiera y similar al de las cooperativas crediticias más grandes.
  • El indicador de calidad de cartera por riesgo se ha deteriorado en todos los subsectores:
  • En las cooperativas con actividad financiera más pequeñas se mantiene alrededor del 11%. En las medianas pasa de niveles del 6% en 2021-2022 a llegar casi al 7% en 2023 aunque en el segmento de las 18 cooperativas de $200 a $400 mil millones de activos para del 8% al 10% y en las 10 de más de $400 mil millones de activos pasa de casi 7% al 8%.
  • En los fondos de empleados el indicador que estaba ligeramente por debajo del 3% ahora se encuentra ligeramente por encima del 3%.
  • En las mutuales se mantiene cercano al 7% al igual que en las cooperativas con actividad crediticia pequeñas y medianas pues en las 8 más grandes se incrementó del 8% a casi 10%.
  • El sector solidario ha logrado salir avante de dos choques externos negativos muy fuertes: la pandemia del 2020 y la fuerte desaceleración económica que vino luego de una fuerte inflación y de un fuerte incremento de las tasas de interés.  Este panorama de riesgos macroeconómicos sin embargo hará una lenta transición durante 2024 al 2026 con lánguidos crecimientos inferiores al 3%, incremento moderado del desempleo y estrechez fiscal del gobierno con escaso margen para impulsar la economía vía aceleración de gasto e inversiones.
  • La rentabilidad del sector solidario se ha reducido debido a los mayores costos y gastos que trajo la alta inflación y el incremento de tasas, procurando no afectar los gastos sociales (cuentas 511095 y 523095) mientras el indicador de calidad de cartera se ha deteriorado por la pérdida de capacidad de pago de los hogares y la menor demanda interna a lo que se suma el nuevo modelo de pérdida esperada que afectará con mayores gastos de deterioro los resultados de las entidades de nivel 1 y 2 vigiladas por la Supersolidaria por lo menos hasta 2019 cuando termina el periodo de transición.
  • Capitulo aparte merecen las cooperativas de caficultores, el agro y comercio cuyos ingresos y rentabilidad se vieron muy afectados en 2023.
  • Con la reducción de los excedentes se ha afectado la capacidad de las entidades de mantener el poder adquisitivo de los aportes “destruyendo poder adquisitivo” de parte de su capital de trabajo lo cual limita su capacidad para competir con la banca tradicional que a medida que se reduzcan las tasas de interés iniciarán una agresiva campaña de compra de cartera de libranza especialmente iniciando en el II semestre de 2024 pero con todo rigor durante 2025-2026.  La inflación de los ultimos 3 años mas la proyectada para 2024 acumulará 34% y la revalorización en la mayoría de los casos oscila entre 0% y 3%, así que el poder adquisitivo de los aportes de los asociados como capital de trabajo habrá perdido casi la tercera parte de su valor al cierre de 2024.
  • El crecimiento del sector a futuro en buena medida depende de que las entidades logren afrontar el relevo generacional que actualmente se da con la salida de asociados antiguos que se llevan grandes cantidades de aportes y los nuevos que no tienen grandes incentivos para aumentar el valor de sus aportes por encima del mínimo estatutario y cuyos niveles de ingreso y estabilidad son menores por lo que resulta fundamental incrementar considerablemente los esfuerzos para aumentar el capital institucional lo que pasa por mejorar los excedentes.

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1 Comentario

  1. Ramon Darío Urrea A.

    Diego buenas tardes, gracias por permitirnos tener esta visión del sector solidario colombiano. Y comparto con este estudio que es muy importante estarnos midiendo o comparando con nuestros pares, para sacar un buen provecho de la información aquí consignada, es muy bueno ver a personas inquietas en nuestro sector, mostrando avances, inquietudes, comparativos y demás elementos de juicio muy importantes para ver nuestra realidad individual y colectiva; para proyectarnos y mirar hacia delante que estamos en unas organizaciones que nunca hemos recibido nada regalado por los gobiernos de turno y ha sido resultado de la ayuda mutua y de la apropiación de los valores solidarios que hacen mucha falta a nuestra sociedad. nuevamente gracias un fuerte abrazo y muchas bendiciones para usted y su grupo de trabajo

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