SARM – Riesgo de Mercado en el Sector Solidario?

SARM – Riesgo de Mercado en el Sector Solidario?

ANÁLISIS DE COYUNTURA

Si bien es cierto solo las Cooperativas con actividad financiera que tienen más del 10% de su activo representado en inversiones deben medir el riesgo de mercado de sus inversiones con la metodología del Anexo 1 del Capitulo V de la nueva Circular Básica contable, todas las entidades del sector solidario se verán afectadas por el incremento de la inflación y tasas de interés durante 2022 y 2023 de diferentes modos.

Luego de una contracción económica en 2020 de -6,8%, el rebote de la economía en 2021 apunta a un crecimiento económico cercano al 10% y las proyecciones de la encuesta de expectativas de Analistas Económicos EME del Banco de la República del mes de enero de 2022[1] apuntan a una media de crecimiento económico para el 2022 de 4,26%.

Así las cosas, a medida que avanza la vacunación se reactivan todos los sectores económicos con aforos inclusive del 100% para espectáculos y establecimientos públicos y aún a pesar de las nuevas variantes, poco a poco el panorama en general mejora, sobre todo para el empleo cuya tasa desestacionalizada cierra 2021 en 12,7% para las 13 principales ciudades frente al 16,7% observado al cierre del año 2020 recuperándose frente al máximo alcanzado de 24,5% en julio de 2020 pero todavía superior al 11,3% de diciembre de 2019. 

La informalidad que afecta casi a la mitad de los colombianos ocupados, sigue siendo el gran lunar estructural del empleo y el reciente aumento del salario mínimo del 10%, así como la reducción de la jornada laboral de 48 a 42 horas semanales, hace pensar que el panorama podría no cambiar en el corto plazo, como lo ratifica la encuesta citada precedentemente del Banco de la República, que le apunta a un promedio de 11,30% de desempleo al cierre del IV trimestre de 2022 y del 10,98% en el III trimestre de 2023

Sin embargo, la principal preocupación macroeconómica tiene que ver en el corto plazo con la inflación y las elecciones presidenciales.  La meta de largo plazo del Banco de la República en materia de inflación se mueve en un rango de 2-4% con una meta de 3% como rango medio.  En el periodo 01-08 el promedio anual de inflación fue 6,17% el cual descendió en los 6 años siguientes al 2,82%, así que las cosas iban por buen camino hasta el paro camionero, el verano y la disparada del dólar durante el año 2015 que llevó la inflación fuera del rango meta al 6,77% ese año y 5,75% para el 2016.  Del 2017 al 2019 las cosas volvieron a la normalidad con 3,69% promedio, pero la pandemia contrajo la demanda cayendo la inflación a 1,61% y el rebote económico del 2020 nuevamente la llevó a 5,62% en 2021 mientras las proyecciones de los analistas económicos apuntan a una media del 4,63% y 3,41% para 2022 y 2023 respectivamente.

La inflación sin embargo, no obedece exclusivamente a causas locales como el aumento del salario mínimo del 10% y el encarecimiento del dólar entre otras, ni por la incertidumbre frente al modelo económico y las elecciones presidenciales de 2022 (El precio promedio del dólar durante enero de 2022 fue de casi $4.000 y durante 2021 fue de $3.743 aumentando de manera constante cada año desde su piso histórico de $1.798 durante 2012 aunque se pronostica una TRM de $3.827 para finales de 2022 y de $3.746 a finales de 2023), sino que obedecen a restricciones en el comercio mundial derivadas de la escasez de algunas  materias primas y de contenedores. En todo caso el Banco de la república, que había reducido aceleradamente su tasa desde el 4,25% en marzo de 2020 1,75% en octubre del mismo propiciando la caída de la DTF hasta el 1,7% en abril de 2021 y del IBR

al mismo nivel en enero de 2021, ha iniciado una rápida corrección de su tasa de intervención comenzando en octubre de 2021 llegando inclusive en enero de 2022 a incrementarla de una vez del 3% al 4% anual. 

Las expectativas de los principales analistas económicos de la encuesta del Banco de la República pronostican una tasa de intervención que llegará a niveles del 5% para mediados del 2022 y podría llegar inclusive al 6% o superiores si la inflación no se contiene, niveles que se mantendrán estables inclusive hasta principios de 2024.

Algunos consideran contraproducente el incremento de las tasas de interés por el esperado encarecimiento del crédito y los efectos negativos que pueda tener sobre la demanda interna, el crecimiento económico y la disminución del desempleo, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría de las causas de dicha inflación son externas. 

En todo caso, el IBR a 90 días ya se ubica cercano al 4,4% a inicios de febrero de 2022 así como la DTF que llega a 3,54%[2], aunque las tasas pasivas al 31 de enero de 2022 publicadas por la Superfinanciera[3], muestran una oferta superior al 6% anual para CDT a un año en entidades como Banco de Bogotá y Occidente entre otros y una tasa promedio a ese plazo del 5,3% en 33 entidades.

En conclusión se acabó el ciclo de tasas de interés bajas y poco a poco veremos como ya de hecho ocurre, el encarecimiento del crédito en todas las modalidades y del apalancamiento a través de ahorros y depósitos a término afectando a las entidades que tengan endeudamiento bancario cuya tasa de referencia podría incrementarse hasta 5 puntos respecto a los promedios observados en 2020 y 2021 y aquellas que captan ahorros vía CDAT también podrían ver incrementados en alrededor de 3 puntos el costo anual de dicha línea.

Trasladar éste mayor costo financiero al crédito no será fácil por la fuerte competencia que existe por el crédito, especialmente de libranza y aunque se logre luego de discusiones que tardarán al interior de los Consejos y Juntas Directivas por lo menos un semestre antes de que se convenzan de la necesidad imperiosa e inaplazable de hacerlo, una vez adoptada tal decisión la cartera no recogerá sus efectos hasta después de 1 a 1,5 años así que la recuperación del margen de intermediación apenas se vería parcialmente para 2023.

SECTOR SOLIDARIO

Con base en los datos reportados a noviembre de 2021 se observa una recuperación de la actividad de colocación de crédito tanto en Cooperativas como en los fondos de empleados más grandes:

Cooperativas con Actividad Financiera

  • El crecimiento promedio del activo de las 176 cooperativas con actividad financiera activas durante 2019, 2020 y 2021[4] vigiladas por la Supersolidaria es del 9,20% promedio (anualizado con datos a noviembre de 2021) frente al 8,17% de 2020 y en total los activos de las 176 cooperativas crecieron 10,51% frente al 8,05% del 2020.   
  • La cartera de crédito que es el principal activo con una participación del 73% promedio, presenta un crecimiento promedio del 8,52% y total del 10,87% mejorando sin duda frente al 2020 cuando apenas tuvo un crecimiento promedio del 1,23% y total del 2,19%.  
  • La calidad de cartera mejora cerrando con un indicador promedio de 6,74% a noviembre de 2021 frente al 7,03% de diciembre de 2020.
  • El total de aportes y ahorros creció un 10,08% en 2021 y en total 10,55% frente al 11,61% y 11,34% respectivamente de 2020.
  • El crecimiento de los asociados durante el 2021 fue en promedio del 2,3%.

En Conclusión, el cooperativismo financiero recupera el crecimiento de su cartera luego de un 2020 estático en el que sin embargo las captaciones y los asociados continuaron incrementándose, mejorando su situación de liquidez y con perspectivas favorables de crecimiento para 2021.

Fondos de Empleados de Nivel 1 de Supervisión

  • El crecimiento promedio del activo de los 81 fondos de empleados de primer nivel de supervisión con saldos reportados a diciembre de 2019, 2020 y 2021[5] es del 5,50% promedio (anualizado con datos a noviembre de 2021) frente al 6,71% de 2020.  
  • La cartera de crédito que es el principal activo con una participación del 71% promedio, presenta un crecimiento promedio del 7,15% mejorando frente al 2020 cuando se contrajo un -0,93% promedio.
  • El indicador de calidad promedio es del 3,25% promedio.
  • El total de aportes y ahorros creció un 4,49% promedio en 2021 frente al 8,74% del año anterior.
  • El crecimiento de los asociados en ambos años es negativo con -2,04% en 2021 y -3,48% en 2020.

En conclusión en los Fondos de Empleados de nivel 1 de Supervisión a noviembre de 2021 se observa una notoria recuperación del crecimiento de cartera y se desacelera el crecimiento de aportes y ahorros como consecuencia de dos años consecutivos de contracción en el total de asociados.

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Diego Betancour | Coach Economía Solidaria

Referencias


[1] No se incluyeron los datos de las 6 cooperativas con actividad financiera que han desaparecido en los ultimos 3 años.

[2] No se incluyeron los datos de las 6 cooperativas con actividad financiera que han desaparecido en los últimos 3 años.

[3] https://www.banrep.gov.co/es/estadisticas/catalogo#ibr

[4] https://www.superfinanciera.gov.co/inicio/simulador-y-tarifas-de-servicios-financieros/tasas-de-interes/tasas-de-interes-pasivas-por-tipo-de-deposito-61300

[5] https://www.banrep.gov.co/es/estadisticas/encuesta-mensual-expectativas-analistas-economicos