Una fianza es una herramienta financiera que garantiza el cumplimiento de una obligación, ofreciendo protección a la entidad que otorga un crédito. Aunque facilita el acceso a financiamiento, es importante tener claro que no exime al deudor de la responsabilidad de pagar la deuda. Este respaldo es común en diversos sectores, como los fondos de empleados, las cooperativas y las fintechs, permitiendo que más personas accedan a créditos sin necesidad de contar con un fiador tradicional.
¿Cómo funciona?la fianza se convierte en una solución eficaz.
Cuando un deudor solicita un crédito, la entidad que lo otorga puede requerir una garantía adicional para asegurarse de que el pago se realizará. Si el deudor incumple con las cuotas, la fianza entra en acción: la entidad afianzadora cubre la deuda ante el acreedor. Sin embargo, el deudor sigue siendo responsable del pago y deberá reembolsar a la afianzadora los montos cubiertos, a menudo con costos adicionales.
Beneficios de utilizar una fianza en el crédito:
Facilita el acceso al crédito: Permite que personas sin un fiador tradicional o sin garantías suficientes puedan acceder a financiamiento.
Procesos más ágiles: El costo de la fianza se incluye en las cuotas del crédito, simplificando los trámites para obtener el préstamo.
Protección para ambas partes: Si el deudor incumple, la fianza cubre las obligaciones, evitando pérdidas para la organización solidaria.
Posibilidad para deudores con historial negativo: En algunos casos, permite a personas con reportes negativos en centrales de riesgo acceder nuevamente al crédito.
Reducción del riesgo financiero: Al eliminar la necesidad de un fiador tradicional, se agilizan los procesos de crédito sin comprometer la seguridad para las entidades financieras.
Consideraciones para los deudores
A pesar de los beneficios, es fundamental que el deudor entienda que la fianza no lo libera de su obligación. Aunque la afianzadora cubre la deuda inicialmente, el deudor sigue siendo el principal responsable de reembolsar esa cantidad. Además, el incumplimiento puede afectar el acceso a futuros créditos y generar mayores costos.
¿Qué sucede si la fianza es ejecutada?
Si el deudor no cumple con sus pagos y la afianzadora cubre la deuda, esta entidad puede iniciar acciones de cobro adicionales para recuperar el dinero. Esto puede implicar procedimientos legales o pagos adicionales, lo que incrementa el costo de la deuda para el deudor.
En resumen, la fianza es una herramienta clave que facilita el acceso al crédito y protege a las partes involucradas, ofreciendo seguridad tanto para el acreedor como para el deudor.
Fondo de Garantías – CONFE: Una Solución Confiable
Si está buscando una entidad confiable para respaldar su crédito, el Fondo de Garantías – CONFE es una excelente opción. Esta organización está comprometida con ofrecer garantías a créditos otorgados por fondos de empleados y otras entidades del sector solidario. CONFE no solo facilita el acceso a financiamiento, sino que también garantiza la seguridad para ambas partes involucradas, ofreciendo un respaldo sólido en caso de incumplimiento.
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Conclusión
Las fianzas son una herramienta valiosa que facilita el acceso al crédito, protegiendo a las Organizaciones Solidarias sin descuidar la responsabilidad del deudor. Sin embargo, es fundamental que quienes accedan a estos créditos comprendan que el compromiso de pago sigue vigente, y que un incumplimiento puede acarrear consecuencias adicionales. Para quienes buscan una opción confiable de respaldo en sus créditos, Fondo de Garantías – CONFE ofrece una solución efectiva y segura para todas las partes involucradas.
La Supersolidaria expidió la norma en comento con las instrucciones para el otorgamiento de nuevas medidas de apoyo a los deudores del Sector Solidario, algunas de ellas de difícil aplicación práctica o de importante efecto negativo en los resultados de las entidades y bien podrían algunas de ellas mejorarse.
Situación del Sector Solidario I Semestre 2020 Vs Año 2019
Se tomaron los estados financieros a 6 dígitos publicados por la Supersolidaria en su página WEB para calcular los indicadores comparativos de las Cooperativas de ahorro y crédito y los fondos de empleados por nivel de supervisión, descartando los fondos de empleados de tercer nivel menores a mil millones de activos y los datos extremos que distorsionaban las cifras por comportamientos atípicos de sus resultados llegando a los siguientes indicadores:
Se midió para cada entidad el respectivo indicador y luego por tipo de entidad el promedio, la mediana[1] y el percentil 90[2]. Comparativamente al cierre del primer semestre se observa que en general en las cooperativas y fondos de empleados de todos los niveles:
El indicador de deterioro de cartera empeoró aún a pesar de las medidas de alivio por lo cual el indicador sin duda está subestimado y revelará su verdadera dimensión en el primer semestre de 2021 cuando concluyan todas las medidas de apoyo y eventualmente a final de año dependiendo de la “disposición” que tengan las entidades de recalificar sus créditos en la evaluación de cartera, práctica o política apenas aplicada con relativa resistencia por parte de las Cooperativas de AyC y que no es de común aplicación en los Fondos.
Debido a lo anterior la cobertura de las provisiones (individual + general / Cartera en mora) se redujo y el gasto por deterioro incrementó su participación en el total de ingresos.
A pesar de lo anterior el nivel de solvencia de las entidades es buena evidenciado en un quebranto patrimonial promedio de 1,5 veces el valor de los aportes y un capital institucional promedio superior a 10 en las Cooperativas y Fondos de Empleados de primer nivel y del 9% en los otros.
La estructura financiera de las entidades ha disminuido los activos financieros generadores de ingresos financieros (cartera, inversiones, fiducias) en relación con el total de aportes, depósitos y obligaciones, pero se mantienen por encima del 100% ($100 pesos de activos financieros productivos por cada $100 pesos de activos financieros y aportes).
La cartera pierde participación en el total de activos debido a que en general presentan decrecimientos importantes generando un incremento de la liquidez en función de los depósitos y un incremento de la participación de las captaciones frente a la cartera, pues contrario a lo que pasa con ésta, los depósitos y aportes continúan creciendo con muy buena dinámica con lo cual el endeudamiento bancario también se reduce.
La rentabilidad de la cartera se reduce levemente, probablemente como resultado de las medidas de alivio y es de esperar que a futuro siga reduciéndose como estrategia para recuperar el crecimiento de la cartera y hacer frente a un mercado más competido con la Banca que tiene menos “clientes” potenciales, las mismas instituciones interesadas en prestar y una gran cantidad de liquidez a bajas tasas que buscarán refugio en la cartera de libranzas y de la vivienda ante los riesgos del crédito comercial y el microcrédito.
El costo de los depósitos no se ha reducido, lo cual muestra que las entidades no han sido igual de efectivas en trasladar las reducciones de la tasa de interés del mercado.
Este menor volumen de cartera y de su rentabilidad, manteniendo el mismo costo de depósitos y una menor rentabilidad de las inversiones, ha conllevado a una menor rentabilidad sobre aportes que anualizada se reduce prácticamente a la mitad en el primer semestre de 2020 y podría empeorar en el segundo. Como hecho positivo la suficiencia de margen y la participación de los gastos de personal y generales (sin gastos varios 511095[1]) se mantiene estable.
Dificultades de aplicación de la Circular Externa 017 de 2020 y propuestas
Responsable de los cálculos y comentarios expresados
Diego Fernando Betancour Palacios: Contador Público de la Universidad del Valle con énfasis en Finanzas; Diplomados en Herramientas de Liderazgo y Gestión Empresarial Cooperativa y en Gerencia de Cooperativas con actividad financiera de la Universidad Javeriana. Formación en Política y Gestión Pública, amplia experiencia en el manejo integral de riesgos y del marco de supervisión del cooperativismo financiero. Coach en Inteligencia Financiera. Docente del Diplomado en NIIF de la Universidad de Caldas y del Diplomado en Gerencia de Empresas de Economía Solidaria de la Universidad del Valle, del Diplomado en SARLAFT de la Universidad Católica Luis Amigó y de la Universidad del Cauca. Veinte años de experiencia como facilitador, conferencista y docente en temas relacionados con la gestión empresarial y social de más de 100 organizaciones en todo el País principalmente del sector solidario; Conferencista invitado permanente en evento de la Asociación Nacional de Fondos de Empleados y algunas Confederaciones Cooperativas regionales. Socio de la Empresa de Auditoría y Consultoría NyM – Auditores. Coordinador de la Unidad de Desarrollo, Contador y Auditor de la Central de Cooperativas Agrarias – CENCOA (Hasta 2008); Director Administrativo y Financiero de la Cooperativa de Ahorro y Crédito INTEGRAR (hoy CREDICAFE Hasta 2004) y Coordinador de Control Interno de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Central Castilla (Hasta 1999).
[1]En ésta cuenta 511095 frecuentemente las entidades contabilizan provisiones de fondos sociales o gastos de actividades, regalos, beneficios y atenciones a asociados que distorsionan los indicadores de margen, rentabilidad y eficiencia operacional por lo que la Supersolidaria debería volver a crear las cuentas existentes anteriormente para los Fondos Sociales en el grupo de la 5230.
[1] MEDIANA: El dato que está en la mitad, así que la mitad está de ese punto hacia arriba y la otra mitad está de allí hacia abajo.
[2]PERCENTIL 90:90 de cada 100 datos está de ese nivel hacia abajo y 10 de allí para arriba.